El sistema de juego es sencillo, aunque pocas personas ajenas al mundo del ajedrez lo conocen. Esto es porque estamos acostumbrados a los clásicos torneos individuales, y muchos desconocen lo entretenido que puede ser un torneo por equipos.
Cada Club redacta al inicio de la temporada un Orden de fuerza, en el que inscriben a todos sus jugadores siguiendo un orden que, al menos en teoría, debe ajustarse al nivel de juego de los inscritos. Esta lista debe recoger a todos los jugadores del Club, desde los del primer equipo hasta los del último, sin hacer más distinción entre ellos que el orden en que se colocan.
Así, cuando dos equipos se enfrentan, lo hacen en ocho partidas, cada una de ellas jugada por un miembro de cada equipo, siendo necesario que el tablero 1 esté ocupado por los mejores, el 2 por los siguientes en el Orden de fuerza, y así sucesivamente. Al final del encuentro, se suman los puntos conseguidos por cada conjunto (siendo otorgado un punto por ganar una partida, medio por entablarla y cero por perderla) y el que más tenga resulta el ganador.

El equipo ruso encabezado por Kasparov a punto de machacar al fuerte equipo húngaro, con Leko en el primer tablero
Cuando un Club tiene más de un equipo los jugadores que forman el B deben seleccionarse a partir del noveno del Orden de fuerza, siendo además necesario (salvo ciertas excepciones debidas a desplazamientos de uno de los equipos) que el primer tablero del segundo equipo tenga un orden mayor (un ordinal superior) que el último del primero. Si tiene más equipos, se sigue siempre la misma norma.
Hay algún detalle adicional, pero con esto podemos dar por explicado el sistema de juego de un torneo por equipos. Si quieres aprender más, busca información en webs oficiales, como la de la FACV o la FIDE.